Los brackets metálicos son el sistema de ortodoncia más conocido y utilizado en el mundo.
En los últimos años, han llegado al mercado otros tipos de brackets, como los cerámicos o de zafiro, sin embargo, muchos pacientes siguen prefiriendo los tradicionales metálicos.
Conoce todo sobre este tratamiento de ortodoncia, sus ventajas y las razones por las que podría ser la opción que buscas para mejorar tu sonrisa.
¿Por qué elegir brackets metálicos para tu tratamiento?
Este tipo de brackets se solía asociar con niños y adolescentes, ya que en principio eran quienes más se sometían a tratamientos de ortodoncia. Sin embargo, en la actualidad, muchas personas adultas los utilizan. La edad no es impedimento para buscar soluciones que corrijan problemas de alineamiento y mordida de los dientes.
Si bien son muchas las personas que están optando por la ortodoncia estética, los brackets metálicos no dejan de ser una opción válida y vigente, ya que permiten que el tratamiento sea más rápido, eficiente, y con menos imprevistos por su mayor resistencia.
Estas son algunas otras razones por las que este tipo de tratamiento puede ser para ti.
Precio
Es el tratamiento de ortodoncia más económico del mercado. Gracias a los materiales con los que se fabrican, como la aleación de acero inoxidable y níquel, es posible producirlos a un costo más reducido, comparado con otros materiales, y como se mencionó, presentan incluso mejor eficiencia que los cerámicos. Esto hace que sean ideales para todo tipo de presupuestos.
Resistencia
Los brackets metálicos destacan por tener una alta resistencia. Si bien es cierto que también requieren de cuidados para evitar problemas (ej: despegue de brackets), están fabricados con materiales muy resistentes lo que permite que se puedan ejercer las fuerzas necesarias sobre ellos para mover los dientes.
Versatilidad
Otra característica que convierte a estos brackets en un muy buen elemento dentro de la ortodoncia es su versatilidad. Su composición, permite que en caso de rotura o pérdida, se pueda reponer un solo bracket, y que no se vean afectados los demás, además una ventaja competitiva que tiene sobre los brackets cerámicos o de materiales estéticos es que si se despegan se puede mediante ciertas técnicas volver a pegar el mismo bracket sin necesidad de comprar un nuevo.
Lo ideal es que puedas conocer una amplia variedad de opciones. Así podrás consultar con tu especialista por diversos tratamientos para que juntos determinen la solución que mejor satisfaga tus necesidades.
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